Cultivo De Hongos

La micocultura es el conjunto de prácticas dedicadas al cultivo controlado de hongos, tanto comestibles como medicinales, con fines alimentarios, terapéuticos, industriales o ecológicos

Esta técnica milenaria, que ha evolucionado desde los métodos tradicionales hasta sofisticadas instalaciones industriales, permite reproducir especies fúngicas mediante la preparación de sustratos ricos en nutrientes —como paja, aserrín, posos de café o troncos— en condiciones de temperatura, humedad, luz y ventilación cuidadosamente controladas.

También se la conoce como fungicultura, micología aplicada o, en inglés, mushroom farming. Gracias a la micocultura, es posible obtener productos como champiñones, setas ostra, shiitake, melena de león, reishi o cordyceps, los cuales tienen un valor nutricional y medicinal creciente en la gastronomía y la salud natural.

Actualmente, la micocultura se practica en diversos contextos: a nivel doméstico, mediante kits caseros o métodos DIY con materiales reciclables; de forma industrial, con tecnologías avanzadas que automatizan procesos y permiten producciones a gran escala; y desde una mirada tradicional, integrada a los saberes indígenas y campesinos, donde la recolección o cultivo semi-natural se transmite generacionalmente.

Más allá de la alimentación, la micocultura ofrece soluciones sostenibles a desafíos ambientales: los hongos pueden descomponer residuos orgánicos, producir materiales biodegradables (como cuero de micelio), generar enzimas 

Industriales y contribuir a la biorremediación de suelos contaminados. Por su capacidad para regenerar ecosistemas, fortalecer la soberanía alimentaria y abrir caminos hacia una bioeconomía circular, la micocultura es hoy una herramienta clave para el futuro sostenible.